Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2015

¿Por qué estoy vivo?

Imagen
Hoy me atracaron. Esto no es ni noticia ni sorpresa. Vivo en Venezuela y si aquí tienes cuerpo y respiras es probable que te hayan atracado (y si no, eres el próximo). El detalle no es ese. El detalle es que me atracaron estando jugando juegos de mesa en mi casa. Pero claro, esto tampoco es especial. En mi círculo cercano conozco al menos a dos a los que también han atracado en su casa (a uno hasta lo amarraron): en Venezuela la idea de que estás seguro en tu casa es una absoluta falacia, por lo que esto tampoco es sorpresa. La vaina es más complicada, porque me atracaron haciendo lo que me gusta más: estar en el lugar al que dediqué dos años de entero trabajo sin lucro, que ayudé a construir, y que ahora, florecido, apoyo cada que puedo para que siga en su labor de educar y ofrecer oportunidades de mejor futuro a cambio de sonrisas, de satisfación. Pero qué digo, de qué me quejo, la mayoría de las ONG han sufrido una suerte similar, o peor, pues han sido aplastadas directamente

Yo no entiendo de estas cosas

Imagen
Imagen de Eliecer Mantilla, Yahoo News Yo no entiendo de estas cosas, así que no me tomen la palabra. Sin embargo, recuerdo que hace un tiempo, antes de trabajar con el imperio, mi entonces jefa me invitó a una reunión para discutir algo de lo que no me acuerdo en este momento. Entrar en su oficina era encontrarse con el altar a VTV en su escritorio: imagenes de santos, indígenas, y minorías reivindicas por la revolución que a todos nos tiene mareados. Luego de dar las ordenes de rigor sobre el asunto no recordado, me empezó a explicar sobre la actitud ADECA. Me dijo que los adecos eran seres detestables, pero no porque el comandante presidente (decía mientras miraba su foto autografiada de Chávez) lo dijera. No. Eran detestables porque tenían el peor atributo que un ser humano puede tener: la incapacidad de asumir una culpa. Según ella, el adeco era conocido por nunca tener la culpa. Todo mal que pasara en su gobierno, era culpa de otro partido en su turno, un grupo de gente, o